ESTOS 3 VAQUEROS, Y YA

Todos los días son un buen día para hablar de vaqueros. Pero, cuando estamos haciendo hueco en el armario para que nos quepan las novedades más cañeras, aún más. Ahí, el carrete se nos va de las manos. Porque una de las cosas que más ilusión nos hace de los arranques de temporada es descubrir quiénes serán las estrellas invitadas en materia de 'jeans'. Sentimiento que arrastramos desde que nos enamoramos de nuestros primeros vaqueros. Hace unos siete millones de siglos. Los de campana dejaron una huella imborrable en algun@s de nosotros, aunque el flechazo por los anchos XL (mega cómodos) no tardó en llegar. ¿Echabas de menos las mariposas en el estómago al ponerte unos vaqueros? Pues, cuidado porque lo que viene a continuación es vuelco en el corazón asegurado.

Un aplauso para la versión 2018 de la campana. Sienta igual de bien que siempre pero, a diferencia de la de los 2000, no hace de escoba allá por donde pisa. Su nuevo largo tiene el visto bueno de abuelas que sufren porque nos tropecemos o ensuciemos las alfombras de casa, y además son más estrechas. Perfectas para el día que también estrenemos zapatos.

Con estos vaqueros, a lo mejor, te topas con más de un "¡pero si cabes en una sola pierna!". Pues chica, sinceramente, mejor. Porque, la vida es más maravillosa cuando te pones cosas con las que te puedes sentar en la silla del curro como lo hacías en el cole, a lo indio. ¿Y qué hacer si quieres quieres mantener intacta tu reputación de profesional hech@ y derech@? Pues, combinarlos con una gabardina o una blazer de tweed. Fácil.

Nosotr@s también nos tiramos tres horas y media tratando de justificarnos por qué deberíamos haceros con unos nuevos vaqueros tobilleros. Una batalla interna que no ganamos casi nunca, y aún así terminamos picando. Porque no hay nada que podamos rebatirles al modelo de 'jeans' que nos ponemos para todísimo. Hace fresco: con chaqueta y botín; hace malo: con zapato destalonado y la primera camiseta que enganches. ¿Básico de nueva temporada? Más bien, de siempre.