TRAJES QUE NO NOS ABURREN

Hasta no hace mucho, pensar en ponernos traje de chaqueta era bostezo asegurado. Como si nos hubiésemos tomado el somnífero más potente de la historia, o estuviésemos viendo un documental acerca de los movimientos migratorios del águila filipina. Pero no es nuestra culpa. No es que hayamos nacido con el ADN programado para odiar a nuestro protagonista del día, sino por el historial de estilismos 'business-aburridos' que arrastra. Porque, a pesar de que en los años 80 las mujeres conquistaron el universo trajes, la paleta de colores y la ausencia de estampados dejaba mucho que desear. Por suerte, a nosotr@s nos ha tocado vivir una época en la que lo más trendy es experimentar y reinterpretarse. Así que, los conjuntos de chaqueta y pantalón (o falda) se lo han tomado al pie de la letra. Esta temporada de otoño-invierno 2018, este dos piezas se lleva con estampados de cuadros en colores tan molones como el rosa chicle, o en un azul pitufo metalizado que promete sustituir al marino de toda la vida. Tendencia que nos ha dejado con la boca abierta. Y no era un bostezo.

Es alucinante ver el poder que tienen ciertos colores y combinaciones. Normalmente, nos quedamos en 'me gusta', 'sin más' o 'no me lo pongo ni por todo el oro del mundo'. Pero, indagando un poco más abajo, nos damos cuenta de que, plantarnos un traje de chaqueta y pantalón en rosa chicle o rojo y azul Klein le da un giro de 180 grados a tu día. Porque pone de buen humor a todo el que se cruza con él. Es entonces cuando llega el momento fichaje en el que reparamos en todos los detalles, y todo cobra aún más sentido. ¿Quién no está de buen rollo dentro de siluetas holgadas que se rematan con zapatillas 'chunky'? ¿A quién no le va a apetecer hacerse una foto cada cinco minutos con la versión 'glam' 4.0 de los cuadros grunge?

Sí, si vamos a llevar traje de chaqueta y pantalón azul. Pero no, no es el marino. Por aquello de ser un poco rebeldes y llevarle la contraria a su versión más tradicional. Por eso, y porque una vez que te empiezas a poner en otoño tonalidades tan inesperadas como el azul pitufo con acabado metalizado, o el que está a medio camino entre el turquesa y el verde agua, no hay marcha atrás. Dos opciones que, a pesar de no estar acompañadas ni de estampados ni de texturas, se bastan y se sobran por sí solitas. Aunque, el contraste que consiguen las pinceladas de naranja y fucsia, les den un empujón importante para llegar al sobresaliente. ¿Y la anotación básica que no se te debería pasar? Una camiseta blanca, por supuesto.

Cuanto más animal print, mejor. Lo llevamos diciendo desde hace unos tres millones de siglos. Desde el minuto cero, confiamos en su habilidad para hacernos sentir que molamos hasta el infinito y más allá. Es por eso, probablemente, por lo que es uno de los prints favoritos de tribus urbanas tan descaradas como los roqueros. Y, si nuestro olfato fashion no nos falla, nos atrevemos a asegurarte que, este otoño, el estampado felino arrampla con todo y con tod@s. ¿Se salva el traje de chaqueta y pantalón? No, afortunadamente.