TENDENCIA
LA NUEVA CAMISA DE RAYAS
Por Celia Fernandez-Carnicero, 18 julio 2018
Cuando en moda se habla de una nueva tendencia o look, hay muchos que se echan las manos a la cabeza. "¡Pero, si eso lo llevo viendo yo años!". Y cada temporada, nos vemos en la tesitura de tener que aclarar algunos matices que la jerga de moda tiene de serie. Sin ir más lejos, con nuevo queremos decir, más bien, nueva versión. Como es el caso de la camisa de rayas de la que te hablamos hoy. Nosotros también pondríamos el grito en el cielo si, a día de hoy, alguien se atribuyese el hallazgo y creación de esta prenda. Porque llevamos demasiados años en compañía de ciertos básicos de fondo de armario. Viejos conocidos que, sin embargo, nos siguen sorprendiendo con pequeñas variaciones en el diseño y rompen con los convencionalismos a los que nos habíamos acostumbrado. Algo que, este verano de 2018 ha superado con creces…

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Las rayas son territorio de muchos. Se trata de uno de los estampados que más triunfaron en los años 90. Es además el que adorna nuestras memorias de babis de colegio, casi siempre, decorados con manchas de salsa de tomate. Pero, donde estas han sido las reinas del mambo indiscutibles es en tejidos de sastrería de aire ‘business casual’. Un ADN que sigue intacto en las propuestas para los próximos meses. Lo novedoso es un giro teatral y algo dramático en detalles como puños, cuellos o la propia silueta (ahora más XL que hace unos años), pero, sobre todo, en la manera de llevarla y combinarla. Olvídate de su fama de formal. Ahora, la camisa nos la ponemos a medias, como con prisa. A lo conceptual. No se abrochan todos los botones, o se abrochan de forma irregular. A veces nos la ponemos caída y enseñamos un hombreo, y, como mucho, se mete un lado por dentro. Los complementos que mejor le sientan son los bolsos de mimbre paja o bambú, los collares de perlas largos o hileras de mini colgantes dorados, pendientes ‘arty’, y gafas de sol cat-eye. Y el ritual para dar con un estilismo molón es muy fácil. Solo tienes que hacerte con una de estas camisas de rayas más bien anchas (en rojo, verde hierba o azul Klein, si es posible), aderezarte con los accesorios que más te vayan y pensar: "¿mi madre me regañaría si me viese salir así a la calle?", y si la respuesta es un sí rotundo, entonces abre la puerta y vete.