PARA LA PRÓXIMA BODA, TRAJE

Si la boda a la que tienes pensado ir se celebra en un sitio no demasiado caluroso, prueba a no ponerte nada debajo de la chaqueta. El efecto de escote despejado en pico en un contexto enmarcado por solapas y doble botonadura son la bandeja de plata para servir una de cal y una de arena de estilo. El contraste de las siluetas XL de personalidad unisex con complementos como unos pendientazos, y sandalias de tacón mega sofisticadas, son todo lo que cualquier expediente de ‘invitada del año’ necesita.

Hasta no hace mucho, era difícil intentar construir una frase con ‘rojo’ y ‘boda’ y que tuviese sentido sin que no hubiera un maxi vestido en la ecuación. Pues bien, ya podemos ir avisando a los señores de Instagram y WhatsApp porque le auguramos un final inminente a la sevillana como icono fashion en el universo emojis. El rojo se ha dado a la fuga de los volantes y escotes de espalda y ahora va de incógnito en trajes de chaqueta y pantalón. Un ‘must’ para las que quieran estar irreconocibles (y eternamente copiadas) en esa boda que se empieza a acercar demasiado rápido.

Ya era hora de que el abanico de estilismos de invitada saliera a airearse un poco y explorase nuevos mundos. Por suerte esta temporada los planetas se han alineado y hemos visto a clásicos como el rosa transformarse de manera radical. Tras atar varios cabos, dimos con la prueba definitiva. Un traje rosa de raya diplomática y largo tobillero que con 'mules' queda como para que le dé un patatús a la primera que se choque contigo en el baño.