APUNTES DE ESTILO
BOINA DE HOY Y DE SIEMPRE
Por Celia Fernandez-Carnicero, 30 septiembre 2017
Tiene las dos caras de la moneda, más vidas que un gato, mil significados, y a medio mundo rendido a sus pies. Muchas de nosotras ya estamos en modo 'busca y captura' de la boina, el nuevo hit. ¿O, quizás, no tan nuevo? Este accesorio que Dior, Gucci, Chanel, Jacquemus, Ana Locking, y Prada han recuperado este 2017, y que tanto éxito está teniendo dentro y fuera de las redes sociales tiene un pasado que pocas conocen. No nos referimos solo a la boina negra que Jack Nicholson llevó a los Oscars en 1975 cuando estaba nominado a Mejor Actor por su papel en Chinatown, o a la roja con lentejuelas de Bianca Jagger en sus días de Studio 54. Hablamos de mucho más. También nos referimos a sus inicios y cómo este símbolo intelectual en los años 20, y revolucionario en los 60, sigue dando que hablar a día de hoy. Porque aunque todo el mundo tiene un pasado, pocos consiguen dejar huella y pasar a la HISTORIA. Ese es, ni más ni menos, el caso de la boina...

Imagen: Getty Images
Los 4000 años que la boina tiene a su espalda (las boinas más antiguas registradas las llevaron los antiguos griegos en la isla de Creta alrededor de 1,500 a.C) no han hecho que este accesorio tan trendy se quede anticuado. Parece mentira, ¿verdad? Quizás sea por su capacidad de reinventarse sin necesidad de cambiar a penas el diseño. No hay nada más que ver imágenes de los campesinos que en los siglos XV y XVI, o de las famosas txapelas ya populares en el siglo XVII en el País Vasco. Son casi idénticas a las que hoy it girls como Chiara Ferragni o Gala González lucen a diario. Aquel no fue solo un affair con la clase rural, sino que, desde el principio, también se pasó a la nobleza y así, poco a poco, todos nos enamoramos del sombrero más ponible de todos los tiempos. Sin irnos tan tan lejos, allá por los años 20 y 30, la boina era la seña de identidad de los directores de cine en Hollywood, y el tenista René Lacoste (sí, el mismo que le dio nombre al cocodrilo del polo de toda la vida) se la puso para salir a la pista en los años dorados de su carrera.

Imagen: ASOS
Hoy, la boina se asocia al eternamente copiado 'allure' parisino. Un imprescindible en los estilismos garçon de las francesas que tanto nos gustan. Ya sea en la antigua Grecia, en las alfombras rojas o en el street style más actual, la boina ha revolucionado allá por donde ha ido pasando. En enero de este año, Katy Perry abrazaba a la escritora feminista Gloria Steinem en la Women's March en Washington mientras usaba una versión de felpa amarilla de Moschino, adornada con una cara sonriendo. Como si la boina supiera que nada ni nadie podrá jamás destronarla. Lógico. Porque si después de 4000 años sigues arriba del podio, sonreír es lo mínimo que debes hacer para celebrar que sí, que lo has conseguido. Ya puedes estar segura de que has hecho HISTORIA.